Una salsa súper versátil de muy pocos ingredientes y fácil de preparar.
Corta el mango en cubos y llévalos a una olla pequeña con el agua.
Deja que cocine por 20 minutos, luego licúalo y cuélalo.
Llévalo nuevamente al fuego y agrega el jengibre, deja que cocine hasta que espese.
¡Listo! Es perfecta para acompañar, postres, ensaladas, desayunos.